
La producción de porcino de capa blanca en las diferentes empresas del grupo sobrepasa los 4,6 millones de animales al año, asegurando un nivel de calidad alto y estable en todos ellos gracias a la integración y verticalización de los procesos.
Vall Companys cuenta además con tres mataderos propios y cuatro salas de despiece, generando al año más de 340.000 toneladas de carne fresca de cerdo de primera calidad, que se exporta a los mercados internacionales más exigentes. Con todo, se consigue garantizar una trazabilidad completa en todos los procesos, además de una alta seguridad alimentaria y una calidad óptima y constante en el producto.
Además de la producción cárnica de porcino blanco, el Grupo Vall Companys produce y distribuye carne fresca y elaborados de cerdo ibérico y Duroc con las mismas garantías de calidad y trazabilidad que en el resto de sus divisiones: verticalización de procesos e integridad genética total en las razas de los animales.
El resultado es una completa gama de productos ibéricos y Duroc, con las mejores cualidades organolépticas y las máximas garantías sanitarias: una apuesta segura por el porcino.
Los cerdos que se producen en las empresas del Grupo Vall Companys provienen de los centros de reproducción del grupo. En ellos, los especialistas controlan cada nacimiento en todas las fases, desde la extracción, la catalogación y la integridad genética del semen, hasta la fecundación de las madres reproductoras y el cuidado del animal en sus primeros días de vida.
Tanto la cría de los animales, en las más de 1.900 granjas asociadas al grupo, como su manejo y sacrificio se llevan a cabo siguiendo las más estrictas normativas de bienestar animal. Además, todos los productos utilizados en el proceso (piensos, farmacia veterinaria, etc.) se producen en empresas de Vall Companys, por lo que se asegura un alto nivel de calidad y una trazabilidad total en cada pieza.

Es la raza de cerdo más consumida y popular. Procede de razas muy especializadas que aportan carnes magras. Nuestros cerdos proceden de cruces entre Pietrain, Large White y Landrace. De dichos cerdos obtenemos la materia prima para la elaboración de nuestros productos cárnicos.

Nuestros cerdos ibéricos de cebo tienen una alimentación a base de cereales y leguminosas (trigo, maíz, cebada…), y los de bellota se crían en montanera en las mejores dehesas. Un signo claro de calidad es que su grasa, infiltrada entre las fibras musculares, tiene un alto porcentaje de ácido oleico: un nutriente también presente en productos como el aceite de oliva virgen.

Esta raza se caracteriza por producir carnes con un alto grado de infiltración de grasas dando un sabor y jugosidad muy superiores al cerdo blanco. Es muy adecuado para la producción de lomos y jamones curados, y una raza idónea para complementarse con las virtudes de otras razas, fundamentalmente las del tronco ibérico.